domingo, 25 de enero de 2015

El Coloso de Rodas





Otra obra herencia de la cultura griega, ubicada en la isla de Rodas en el Mar Egeo a unos 18 kilómetros de la costa, que en la actualidad todavía pertenece a Grecia y forma parte del archipiélago del Dodecaneso. La estatua se construyó como un tributo a Helios (dios sol), como agradecimiento después del triunfo obtenido contra el rey macedonio Demetrio Poliorcetes, quien fue conocido por su experiencia en la estrategia militar, especialmente en l atécnica de asaltos a ciudades y fortalezas. Los rodios le vencieron haciéndole huir, junto con su ejército abandonando enormes cantidades de armas y escudos de bronce. Siendo el tercer asedio en un período de 30 años, las autoridades rodias hicieron fundir todo el bronce abandonado por sus merodeadores  y encargaron al escultor Cares, discípulo de Lisipo (quien esculpió varias obras de Alejandro Magno), la construcción de una gigantesca estatua que reflejara la inmensa gloria de la ciudad.


Su Construcción:

El Coloso de Rodas, era según los estudios una estatua de bronce de 32 metros, cuya construcción comenzó en el año 292 a. de C. y tardó aproximadamente unos 12 años en ser terminada. Se construyó a manera de pórtico con base de láminas de bronce sobre un armazón de hierro que se levantaba sobre una plataforma de mármol a un lado del puerto de la isla, y que era visible desde grandes distancias. Según describió el escritor se utilizaron para su construcción 500 talentos de bronce y 300 de hierro (equivalentes a 12.9 7.7 toneladas respectivamente).

El diseño era de una figura del dios Helio, dios del día, de la luz y de la armonía, con una portentosa antorcha en su mano, (Helios no era un dios griego sino asiático, que llegó al poder en las grandes ciudades del oriente, en las ciudades helenísticas como Pérgamo y Rodas y al igual que Jesucristo nació un 25 de diciembre).





Aunque se cree que las embarcaciones se desplazaban por debajo de sus piernas al entrar y salir del puerto, otros estudios dicen que esto no era posible pues tendría que haber medido unos 400 metros y n el metal, ni la piedra de una estatua a estribo podría haber soportado la carga masiva, ni la fuerza de los vientos invernales, por lo que se cree que la primera versión no es más que una leyenda nacida en el siglo XVI y que posiblemente el Coloso de Rodas al igual que otras estatuas de este tipo, se erigían junto a un templo, sin embargo en la Ciudad de Rodas, el templo de Helios estaba en el interior de la misma, y no se ha encontrado ni un rastro del Coloso en el, así que quedan abiertas muchas posibilidades. El propio creador de la obra no la pudo ver concluida, pues se suicidó después de enloquecer pensando que había hecho un trabajo deficiente y que se derrumbaría de inmediato, fue su discípulo Lacho quien la concluyó.



Puerto Mandraki en Rodas, donde se supone se ubicaba el Coloso



Su destrucción:

Fue tan solo 60 años después de su construcción que el Coloso de Rodas sucumbió ante las intempestivas fuerzas de la naturaleza y fue derribado por un terremoto, dejándolo en escombros en las puertas de la ciudad, sumergido en las cristalinas aguas del mar, lo que le convierte en la obra de más corta vida de Las 7 Maravillas del Mundo. Posteriormente el monarca egipcio Ptolomeo, ofreció ayuda económica para volver a instalarlo en su sitio, pero luego de una previa consulta al oráculo, el ofrecimiento fue rechazado.

Ya en el año 654 d. de C. con la zona bajo el control de los musulmanes, los restos del Coloso fueron vendidos a un mercader sirio que hizo cortar en trozos todas las placas de bronce juntando 300 toneladas, que fueron llevadas hacia oriente en una interminable caravana de novecientos camellos y jamás volvió a saberse nada de él.


Es difícil saber cuántas obras de bronce hemos apreciado en museo del todo el mundo, que probablemente fueron construidas con el bronce fundido que un día dio vida al Gran Coloso de Rodas, que hoy solo forma parte de nuestra insaciable imaginación.


domingo, 11 de enero de 2015

El Faro de Alejandría





Fue el Rey Ptolomeo II quién impulsó la construcción del Faro alrededor del año 274 a. de C. (unos 50 años después de la muerte de Alejandro Magno); la obra estuvo a cargo del Arquitecto griego Sóstrato y se realizó entre los años 285 y 247 a. de C. en la Isla de Pharo en Alejandría, Egipto. El objetivo era que sirviera como punto de referencia del puerto y como faro.


Su Construcción:

Son muchas las historias, leyendas, monedas, estudios y descripciones históricas que han permitido saber cómo era el Faro de Alejandría.

El Faro consistía en una gran torre, sobre la que una hoguera nocturna marcaba la posición la ciudad a los navegantes, puesto que la zona del delta del Nilo es muy llana y se carecía de cualquier referencia para la navegación. Alcanzaba una altura de 134 metros, se utilizaron en su construcción grandes bloques de vidrio que se situaron en los cimientos para evitar la erosión, así como para aumentar la resistencia contra la fuerza del mar.

La edificación se erigió sobre una plataforma de base cuadrada y era de forma octagonal, se construyó con bloques de mármol ensamblados con plomo fundido. En la parte más alta se ubicaba un gran espejo metálico que reflejaba la luz del sol por el día y la luminosidad de la hoguera durante la noche, a una distancia de hasta 50 kilómetros.



El Faro llevaba la inscripción “Sostratus, hijo de Dexifanes de Cnidia, lo dedicó a los dioses salvadores y a favor de los que navegan por el mar”. El espejo se cree que fue construido en Japón y también fue utilizado como heliógrafo para enviar mensajes entre la ciudad y los barcos que se dirigían a ella, sin dudas el faro visto por la noche debió representar un espectáculo.

La Cámara del fuego no tenía paredes, lo que facilitaba la combustión, como la leña era escasa en Alejandría se importaban grandes brazadas de ramas de pino, tomando en cuenta que se necesitaba gran cantidad de combustible para mantener la llama encendida. En un cálculo aproximado se dice que durante la vida útil del Faro se quemó un millón de árboles, que eran subidos hasta la cámara del fuego mediante un sistema de sogas y poleas. Se utilizaban animales de carga para llevar la madera durante toda la noche y sacar las cenizas durante el día

En su interior se encontraba un observatorio que era utilizado por los astrónomos para estudiar el cielo nocturno, buscando cometas y observando otros astros del universo. También en el interior había trescientas habitaciones donde vivía la guardia militar, los aduaneros y los encargados de vigilar la llama que debía brillar en su punto más alto durante toda la noche.

Según algunos estudios otra característica importante pudo ser una estatua de seis metros de altura que pudo ser de Poseidón o de Zeus, así mismo se cree que el piso superior era cilíndrico de unos 21 metros de altura y para acceder a él se utilizaban rampas y no escaleras para facilitarle el acceso a los animales que llevaban la madera, el piso intermedio pudo ser octagonal de unos 30 metros de altura, mientras que el piso bajo era rectangular de unos 61 metros de altura, donde una serie de ventanas le permitía a los operadores vigilar el mar. Algunos visitantes en sus descripciones mencionaron que había 67 salas interconectadas que salían de la rampa central. La base del Faro tenía 6 metros y en ella se encontraban varias estatuas de tritones que vigilaban el puerto.

Junto al Mausoleo de Halicarnaso, el Faro sobrevivió todo un milenio, pero fue severamente dañado por los terremotos de 1303 y 1323. Los restos desaparecieron en 1480, cuando el Sultán de Egipto Qaitbey empleó lo que quedaba de sus bloques para construir un fuerte y las pocas ruinas que pudieran existir en la actualidad se encuentran sumergidas en el mar Mediterráneo, pues en 1990 el arqueólogo francés Jean-Yves Empereur y su equipo levantaron el plano de unas ruinas submarinas incluyendo varias estatuas que se cree pertenecían al Faro.



Actualmente se está impulsando un proyecto de reconstrucción del Faro que se estima en 40 millones de dólares, este proyecto es iniciativa de varios países de la Unión Europea entre ellos, Alemania, Francia, Grecia e Italia, que están dispuestos a incluir el Faro en el ambicioso Proyecto Medistone (concebido para recrear y conservar los monumentos arquitectónicos de la época ptolomea).


Otra obra hermosa e inmortal que ha inspirado como ya lo mencionamos incluso a volver a construirlo, que te parece?.